Kinesia
La kinésica es la rama de la ciencia que tiene como objeto de estudio el significado expresivo, apelativo o comunicativo de los movimientos corporales y los gestos aprendidos o somatogénicos, no orales, de percepción visual, auditiva o táctil, solos o bien en relación con la estructura lingüística y paralingüística, sin menospreciar la situación comunicativa. Los movimientos corporales que aportan significados especiales a la palabra oral, durante un evento comunicativo, a veces pueden tener una intención o no tenerla. También es conocida con el nombre de comportamiento kinésico o lenguaje corporal.
Cuando se habla de comunicación no verbal, es importa señalar que, la naturaleza de sus expresiones tiene unas características específicas que la diferencian de la comunicación codificada mediante lenguas naturales. en cualquier tipo de comunicación se presenta una serie de componentes que pueden ser analizados con un mismo modelo, pues cualquier tipo de comunicación exige la presencia de 2 o más actuantes, es decir, emisor y receptor, que establecen una relación mediante medios expresivos. Estas expresiones designan algún objeto de referencia que es representado mentalmente, con un sentido determinado, por el destinatario o receptor. es decir, son las expresiones las que designan a los objetos de referencia de la comunicación. Valor de expresión son los sonidos producidos en el acto del habla por las cuerdas vocales, como los producidos por los gestos o las posturas que las acompañan. Igual capacidad evocadora o comunicativa tienen las palabras como las expresiones faciales o los gestos con las manos
En los comportamientos comunicativos que recurren a la expresión corporal, no existe un nivel cero de la comunicación, ya que en la interacción social resulta imposible el que se pueda evitar el proceso de atribución de los demás. El cuerpo humano, en su desnudez y movimientos elementales, es percibido dentro de la noción de lo bello, lo feo, lo grato, lo desagradable, lo sano, lo débil, lo fuerte, y esto responde a modelos culturales, por tanto; el inicio de toda interacción comunicativa, está condicionado por la información que dan los interactuantes a sus propios cuerpos: incluyendo, gestos, posturas, y su cultura a lo largo de todo su desarrollo en el proceso interactivo de la comunicación.
Desde esta perspectiva las posibilidades comunicativas que se abren en el plano kinésico son esencialmente dos: o bien se generan expresiones a partir de las capacidades funcionales del organismo del actor y de los hábitos culturales, o bien se resaltan o se ocultan artificialmente los caracteres fisonómicos y constitucionales en cada situación, de manera que dicho cuerpo pueda liberarse de de la atribución que de él se hace desde los patrones culturales al uso.
La primera de estas posibilidades conduce a los estudios que desde la ciencia social se llevan a cabo de las dimensiones kinésicas y proxémicas en la comunicación. La segunda remite al uso de otros objetos dentro del marco de los ritos y especial relación con la moda, entendiéndose por las formas de ornamentación y uso de aditamentos en cada cultura y un momento histórico determinado. Pero me limitaré a la primera variante, que es la que tributa a mi trabajo investigativo.
A veces usamos un texto en lugar de una palabra o de un enunciado o dibujamos algo con las manos para complementar lo que decimos oralmente. Por ejemplo, hacemos con los dedos índice y del medio de las dos manos, la señal de que lo que decimos va entre comillas. Por ejemplo: para indicar que llegó tarde le damos golpecitos al reloj.
Esta forma de comunicarnos, cuando apelamos a movimientos o señalizaciones que sustituyan o confirman nuestras palabras, pertenece a la categoría de los paralenguajes, que describen todas las formas de comunicación humana no verbal. Esto incluye los movimientos más sutiles e inconscientes, incluyendo el guiño y los movimientos leves de cejas. Además, el lenguaje corporal puede incluir la utilización de expresiones faciales y postura.
El paralenguaje (incluyendo el lenguaje del cuerpo) ha sido extensamente estudiado en psicología social. En el discurso diario y la psicología popular el término suele aplicarse al lenguaje corporal considerado involuntario, aunque la diferencia entre lo considerado lenguaje corporal voluntario e involuntario suele ser polémica. Por ejemplo, una sonrisa puede ser provocada consciente o inconscientemente.
Pero cerrando el marco de nuestro análisis tenemos varios elementos que se tienen en cuenta a la hora enmarcarnos en el lenguaje del cuerpo, de los cuales vamos a abordar un poco de forma concreta.
- La postura corporal
- Los gestos
- Las maneras
- La expresión facial
- La mirada
- La sonrisa
La postura corporal
La postura del cuerpo o sus partes constituye un referente dentro del sistema de comunicación, ya sea la orientación de un elemento del cuerpo con otro elemento o con el cuerpo en su conjunto, o bien su relación con otra persona. En este apartado, se distinguen las posiciones corporales abiertas y las cerradas. Una posición abierta es aquella que implica la no separación de un interlocutor de otro mediante brazos y piernas. La cerrada, por el contrario, es la que implica la utilización de piernas y brazos para proteger el cuerpo o para servir de barrera para que el otro individuo se introduzca en una interacción que se mantiene. Por ejemplo, cruzar los brazos, sentarse para hablar con alguien, etc.
En cuanto a las posturas no es recomendable dejar de lado los factores biológicos, culturales y ambientales. Hoy en día ha cobrado gran auge y todo el mundo quiere saber cuál es la posición correcta según las diferentes culturas, sobre todo en el campo financiero. Por ejemplo para los árabes es un insulto mostrar mucho los pies al sentarnos. En Estados Unidos los hombres de clase media y baja no cruzan las piernas, prefieren mantenerlas abiertas porque entrecruzar las piernas se lee como un modo de expresar afeminamiento. En Marruecos y Argelia se ponen de cuclillas si son de clase inferior.
Desde < http://www.eumed.net/rev/ced/28/ymg.htm >