Equilibrio y control y ajuste postural
Equilibrio
El Equilibrio, por su estrecha relación con el Control y el Ajuste Postural, lo consideramos como una habilidad perceptiva englobada dentro de la Conciencia corporal, aunque para algunos autores sea una habilidad básica (Trigueros & Rivera, 1991) y para otros una habilidad puente entre las habilidades perceptivas y las básicas, o como la primera capacidad tangible (Castañer & Camerino, 1991)
El Equilibrio lo podríamos definir como la capacidad de mantener el centro de gravedad dentro de la base de sustentación del cuerpo (Trigueros & Rivera, 1991), o lo que es lo mismo, como aquellas respuestas que deberá dar el niño para contrarrestar las fuerzas que tienden a alterar una postura determinada.
Según Castañer & Camerino (1991), dentro del Equilibrio podemos distinguir entre un Equilibrio reflejo (de tipo estático-postural), un Equilibrio automático (movimientos automatizados, propios de la vida cotidiana), y un Equilibrio voluntario (aplicado en las distintas acciones motrices). El planteamiento de nuestras propuestas va orientado a esta última forma, aunque implique en su realización a las demás.
Los tipos de Equilibrio que vamos a trabajar en las canciones que presentamos son: el Equilibrio Estático y el Equilibrio Dinámico (en movimiento). Por otra parte, en muchas de las tareas que presentamos, sobre el desarrollo del Equilibrio estático, anulamos el sistema visual para una mejor toma de conciencia del cuerpo expuesto a esas situaciones.
Entre los objetivos que pretendemos desarrollar con el Equilibrio podemos citar los siguientes:
– Toma de conciencia del cuerpo al exponerlo a situaciones de equilibración.
– Dominio corporal para el mantenimiento de diversas posturas.
– Experimentar una gran gama de experiencias motrices que pongan en juego la equilibración.
– Conocer diferentes bases de sustentación del cuerpo en situaciones de equilibrio.
Control y ajuste postural
Se puede definir como el modo de reacción personal a un estímulo constante, “la gravedad” (Lapierre, 1981), condicionada tanto por factores morfológicos (músculos, huesos, etc), neurológicos (reflejos), como afectivos (estados anímicos, etc.).
La definición anteriormente citada nos puede llevar a la idea de Equilibración (Castañer & Camerino, 1991), motivo por el cual nos inclinemos a relacionar íntimamente el Equilibrio con el Control y Ajuste Postural.
La importancia de una buena educación postural se justifica en el hecho de que la eficacia de nuestros movimientos va a depender de lo equilibrada y económica que sea la postura de base.
Una buena educación postural requerirá, por lo tanto, de posturas equilibradas, proporcionando este buen ajuste que los movimientos sean económicos (menor desgaste energético), eficaces (más precisos) y más expresivos.
Por otro lado, un buen Control y Ajuste Postural nos servirá para evitar desequilibrios posturales que puedan desencadenar en problemas estructurales (columnas, articulaciones), provocados por una actitud postural habitual poco correcta.
La base sobre la que se sustenta el Control y Ajuste Postural es el tono muscular, por lo que la fuerza también va a estar muy relacionada con esta habilidad.
Entre los objetivos que esta habilidad desarrollará, podemos citar los siguientes:
– Tomar conciencia de las diferentes posturas corporales.
– Tomar conciencia de la movilidad del eje corporal.
– Ser capaces de disociar segmentos.
– Favorecer el desarrollo equilibrado de la musculatura.
– Mantener y mejorar la movilidad articular.
– Tomar mejor conciencia de las partes del cuerpo.
– Evitar posibles lesiones relacionadas con malos hábitos posturales.
– Mejorar el equilibrio.
MARÍA TERESA MOGLIA