El Equilibrio
El equilibrio corporal es la función por la cual el cuerpo mantiene una posición estable. Esto ocurre gracias a una serie de reacciones y reflejos con los que se modifica el tono muscular, logrando así conservar la estabilidad.
Podemos diferenciar dos tipos de equilibrio: estático y dinámico; en el primero el sujeto mantiene una postura contra la fuerza de gravedad y, en el otro el individuo está activamente ejecutando alguna forma de movimiento o locomoción, de tal modo que mantenga su centro de gravedad sobre una base de soporte que se modifica constantemente.
En el proceso de equilibración actúan la visión, los reflejos de enderezamiento (iniciado en el oído externo) y los reflejos tónicos del cuello.
Se diferencian dos tipos de equilibrio:
a) Equilibrio estático: es la capacidad del cuerpo para conservar una posición sin desplazase del sitio (relacionado propiamente con la motricidad de estabilización o dominio corporal estático).
b) Equilibrio dinámico:es la capacidad que permite el control y el mantenimiento de la estabilidad durante el desplazamiento del cuerpo
Es importante tener en cuenta que el equilibrio tiene un alto impacto en la realización de las actividades motrices ya que una falla en el mismo, podría provocar inestabilidad, sensación de tensión, angustia, mareos, etc.
Al incorporar el equilibrio en los juegos físicos, llevando el cuerpo a adoptar distintas posiciones, los niños se encuentran con la posibilidad de conocer su cuerpo y tomar conciencia de él para acomodar sus movimiento y adaptarse al entorno.
Fuente: Diccionarios de Psicomotricidad. Cordoba. 1998. Pag. 61
Equilibrio tónico-postural
Es la capacidad que nos permite vencer la acción de la gravedad y mantener el cuerpo en una postura deseada, sea de pie, sentados o fijos, o en movimiento sin caernos.
Es una condición necesaria y de vital importancia para obtener una postura cómoda permitiendo una acción más precisa, coordinada y diferenciada.
El equilibrio tónico-postural, constituye la organización motora de base que prepara la organización psicomotora superior: lateralidad, esquema corporal, estructuración espacial y temporal, y coordinación.