Control sobre un objeto
En los juegos en los que debemos controlar un objeto, como aquellos en los que debemos hacer botar una pelota o circular vasos, o cualquier otro elemento, interviene de una manera fundamental la administración de la energía. La energía con la cual movemos nuestros músculos en la acción. De ello depende su control temporal. Requiere de mucha atención.
En estos juegos donde tenemos que controlar tantas acciones es conveniente anticiparnos a las dificultades que se pueden presentar a nuestros alumnos, haciéndoles practicar algunos juegos previos para el control del objeto. Para que se lo conozca, se tome confianza sobre él, sobre su manejo, para que explore y obtenga de él toda la información que instintivamente solemos buscar: su textura, tamaño, peso, etc. Recién entonces, cuando esto está medianamente automatizado, veremos que si al mismo tiempo fue escuchando la música sobre la que se jugará, ya habremos logrado el ejercicio de la memoria auditiva. Esto ayudará y acompañará al cuerpo a hacer de una manera más precisa lo que le estamos requiriendo en el aspecto rítmico del juego.
Además esta descarga energética, este control muscular en el rebote, impone una memoria neurológica que no se borra y queda fijada como automatismo luego de ser practicada.
María Teresa Moglia
Inédito