Conceptos básicos de psicomotricidad (II)
RELAJACIÓN
Etimológicamente, el término relajación, viene de la palabra latina “relaxatio” que significa: acción o efecto de aflojar, soltar, así como de liberar a un prisionero; o también, descanso, reposo.
La Relajación es la acción de provocar el relajamiento de la tensión de los músculos para obtener el reposo con la ayuda de ejercicios adecuados.
Alexander (1976), define la relajación como un buen tono, estado por el cual todos los movimientos se ejecutan con un mínimo de energía y un máximo de eficacia, mientras que las funciones vitales siguen sus cauces normales.
Entre los métodos de relajación más relevantes, podemos citar el método de Schultz, o entrenamiento autógeno, basado en una serie de ejercicios sistematizados encaminados a la distensión muscular. La técnica utilizada en este método es mediante verbalizaciones (pesadez, calor, percepción del pulso, latidos cardiacos…) con objeto de modificar las sensaciones de nuestro organismo.
El método de Jacobson, por otro lado, intenta actuar sobre la parte energética del organismo, provocando la descontracción muscular, disminuyendo los estados emocionales y la actividad mental. De esta manera, el primer nivel de su método será muscular y el último nivel desembocará en una relajación psíquica.
Es un método que procura la relajación voluntaria del tono muscular en reposo, lo que constituye la necesidad de una doble forma de conciencia:
1. La sensación provocada por la contracción muscular.
2. La sensación provocada por la distensión muscular.
Resumiendo, el método de Jacobson se basa en la contracción-distensión de los distintos grupos musculares para alcanzar un estado de relajación de los mismos.
Por último, el método de Wintrebert, es una síntesis entre los métodos de Schultz y Jacobson al constatar que el método de Schultz es poco aplicable con niños debido a que requiere un alto grado de concentración, por la ausencia de sensaciones que provoca un cuerpo que no se mueve, ya la exigencia mental del método para asimilar las consignas verbales.
Entre los objetivos que se persiguen con el desarrollo de la habilidad relajación, podemos enumerar los siguientes:
– Aprender una mejor toma de conciencia del propio cuerpo.
– Disminuir las tensiones musculares y psíquicas.
– Mejorar el dominio y control sobre el propio cuerpo.
– Conseguir un control de la afectividad y de las emociones.
– Favorecer los pasos de la actividad febril del niño al de vuelta a la calma.
– Ayudar a que las actividades se realicen con un menor desgaste de energía.
RESPIRACIÓN
Es una función mecánica y automática regulada por centros respiratorios, siendo su misión asimilar el oxígeno del aire para la nutrición de los tejidos y desprender el anhídrido carbónico, producto de la eliminación de los mismos (Comellas & Perpinya, 1987). Uno de los mayores problemas que implica el acto de respirar, es el hecho de que al ser una función mecánica y automatizada como hemos referido, es muy difícil tomar conciencia de ella. Esta situación provoca que el hecho de respirar no implique que lo estemos haciendo bien; de hecho, muchos especialistas en la materia no dudan en dictaminar que el 90% de la población no sabe respirar (está subalimentada de oxígeno), y teniendo en cuenta que este oxígeno es el encargado de limpiar nuestra sangre, de tonificar nuestros músculos y de alimentar nuestras células nerviosas (en definitiva, de mantenemos vivos) deberíamos darle el valor que merece.
Las fases de la Respiración las podemos dividir en 4:
1. Espiración: fase en la cual se expulsa el aire.
2. Pre-inspiración: Fase breve que antecede a la toma de aire.
3. Inspiración: fase en la cual se toma aire.
4. Pre-espiración: fase breve que se da después de la inspiración y que antecede a la espiración.
Normalmente, el tipo de respiración que utilizamos para realizar el acto respiratorio, es la respiración torácica, con implicación de los músculos intercostales y de la boca. Este tipo de respiración implica una gran carga circulatoria, además de todos los inconvenientes que provoca la respiración bucal (respiración superficial y entrecortada, ventilación insuficiente de los pulmones, ruptura de la frecuencia respiratoria y cardiaca 1:4, dificultad de entrada del aire a temperatura y humedad adecuada, etc.).
La respiración diafragmático-abdominal, por su repercusión sobre los músculos abdominales, permite un mejor ajuste postural, además de favorecer la circulación sanguínea por las distintas vísceras. Por otro lado, la respiración nasal tiene las ventajas de hacer que el aire entre a los pulmones a temperatura y humedad adecuada, además de ser filtrativa y protectora, favorecer una mejor coordinación entre el trabajo del corazón y el de los pulmones, favorecer el intercambio gaseoso, etc.
Entre los objetivos que perseguimos con el desarrollo de la Respiración podemos citar:
– Tomar conciencia de la importancia del acto respiratorio.
– Ayudar a reconocer las fases del acto respiratorio.
– Familiarizar al niño con la respiración diafragmático-abdominal con implicación nasal.
– Aumentar la capacidad pulmonar.
– Purificar las vías respiratorias y mejorar el funcionamiento pulmonar.
– Prevenir contra las enfermedades derivadas de una incorrecta respiración (asma, bronquitis, problemas circulatorios, estomacales, etc.)
Roberto Rigal y otros
Educación motriz y educación psicomotriz en Preescolar y Primaria. Ed INDE. Barcelona, 2006.