Cómo conservar y mejorar las condiciones de la voz
1. Dedica unos minutos a la relajación.
2. Tomar conciencia de los límites de la voz en cuanto a los sonidos más graves que puedes emitir y los más agudos.
3. Vocalizar periódicamente.
4. Utilizar los resonadores superiores (sentir que vibran los huesos de la cara).
5. Ejercitar la relajación de labios y lengua.
6. Repetir frases en distintas alturas recreando la colocación.
7. Leer atentamente a media voz, con respiración controlada unos minutos al día para aprender dominar la emisión y el control del aire.
8. Leer trabalenguas muy lentamente y luego aumentar la velocidad.
9. Cuando tenemos la voz cansada, buscar la relajación a través del bostezo y la distensión del cuello.
10. Frente a una molestia, no forzar la garganta: Té, Miel, Agua o Caramelo, gárgaras con bicarbonato.
11. Poner atención a la articulación antes que al volúmen del discurso.